Necesito compartir este viaje de autoconocimiento que he empezado como consecuencia de enfrentarme a una operación para extraer mis fibromas (o miomas) uterinos. Durante mucho tiempo evité enfrentarme a esta operación, creía que no tenía justificación suficiente (El clic), hasta que hace unos meses, mi cuerpo se puso en modo de alarma y entendí que tenía que hacer algo, que en vez de luchar contra él, tenía que convertirme en su amiga, tenía que escucharlo y darle amor.

He estado buscando literatura para entender mejor mi cuerpo, las hormonas femeninas y sus ciclos, cómo ayudarlo a estar bien, y así dejar que él me ayude a estar bien a mí también. He encontrado recursos valiosos que me ayudarán en este viaje y que han hecho que sienta que finalmente voy a poder conocer a mi yo mujer que tantas veces he ignorado, con la que pude haber estado conectada en algún momento, pero con la que ahora me doy cuenta de que también he mantenido una relación de opresión y rechazo.

Así, en cuestión de semanas, esta operación se ha convertido en una oportunidad para empezar de nuevo. Siento que es una oportunidad para hacer una especie de “reset” hormonal y mejorar mi salud y vitalidad. En el momento de escribir estas palabras, estoy a unos días de la cirugía y me siento muy positiva. Agradecida. Entusiasmada.

Desde que sé que me van a operar y he empezado a leer libros sobre cómo funciona nuestro cuerpo de mujer, me he sentido inundada por unas ganas enormes de compartir lo que estoy viviendo con las mujeres de mi alrededor. Siento que esto es demasiado bueno para no decir nada. En muchas de estas conversaciones he tenido la impresión de estar abriendo un espacio de alivio, de comunicar algo tantas veces silenciado, sufrido e incomprendido. También he sentido que, como yo, hay muchísimas otras mujeres sedientas de información sobre sí mismas. He sentido mucho apoyo, y mucha alegría. Y además me he sentido rebelde. Creo que este es un viaje de empoderamiento. Empoderamiento a través del autoconocimiento y la comunicación para compartir.

Escribir me va a ayudar a procesar lo que me está pasando, lo que me ha pasado, y a entender dónde está mi horizonte. También me va a ayudar a mantener vivo un espacio de diálogo y aprendizaje con otras mujeres. Ojalá que al leerme, algo de esto resuene contigo, por el motivo que sea, ojalá consiga contagiarte mi entusiasmo.

Por último, este viaje también está dedicado a todas las mujeres de mi vida, incluso a las que no conocí, y a las que estar por llegar.